martes, 29 de marzo de 2011

...y largas


 …y largas







Que yo no voy a la guerra,
que en la guerra pegan tiros,
que los tiros me hacen sangre,
que con sangre me fatigo;
que yo no voy a la guerra,
¡Que yo me quedo contigo!


Ausencias causan olvidos,
y los olvidos dan pena,
las penas causan tristezas,
que en el alma dejan huellas.
Ausencias causan olvidos,
y los olvidos dan pena.





Capote de seda y oro,
que te quedas en barrera,
mientras que pasan los toros,
soñando con el valor,
de un capotillo de briega,
que se destroza luchando
en la plaza polvorienta.
Capote de seda y oro:
¡Te vas a morir soñando!















Toro negro del palmar,
de poetas y cantares,
que en noche de luna llena,
das cornadas en el aire,
y en tardes de sol y sombra
das al albero tu sangre.
Toro negro del palmar:
¡Que pena que se llevaran
cuatro mulas arrastrando,
tu bravura en un instante!


No hay cárcel en la vida, ni cadenas
que impidan a las aguas su corriente.
No hay nada que prohíba una sonrisa,
ni rejas para el día que amanece.
Yo quiero ser como el mar.
Yo quiero ser como el sol.
No quiero detenerme.
Quiero ser en la vida…Libre y quererte.







viernes, 11 de marzo de 2011


  letras  cortas para bulerias y soleá


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Pobrecito del que tiene,
para buscarse la vida,
 abandonar lo que quiere.

Yo quisiera saber,
si Dios está en algún sitio,
que se pueda hablar con él.

No puede ser que haya Dios,
y con tanto niño muerto,
no le duela el corazón.

Porque me duele mirarte,
por eso te miro poco,
mira si el problema es grande.


Fragua, yunque y martillo.
Como metales templaos,
así es tu querer y el mío.

Tirando del copo fuerte,
se me quedaron los brazos,
sin fuerza para quererte.


 Si el mar tuviera amapolas,
yo sería jardinero
en los surcos de sus olas                                                                                                 


Quién me compraría a mi,
si venderla yo pudiera,
esta luna que me amarra
a tus labios compañera





Matita de geranio,
cuajá de flores,
parecen banderitas,
por los balcones.



Que dale con el aire,
dale que dale,
el aire de tu boca,
que bien me sabe.



El cielo por el campo,
mare, parece,
un mar sereno y dulce,
Color celeste.


Siempre hay más tiempo que vida,
y más hambre que cornadas
 y más llanto que sonrisas.


Le tengo a Dios que decir,
que yo no quiero la gloria,
si me separa de ti.


Tan duro como las piedras,
así tenía el corazón,
¡Con la carita tan buena!



Ni grande ni chico,
el cante tan solo es cante,
si al cantarlo da pellizco.