martes, 25 de octubre de 2011



Manuel Benítez Carrasco, nació en Granada el 1 de diciembre de 1922 en pleno corazón del barrio del Albaicín, en la placeta del Salvador a la que tantas veces recitará y en el seno de una familia muy religiosa. Pasó los primeros años de su infancia entre la colegiata albaicinera donde su tío Manuel Benítez Martínez era el coadjutor, la ermita de San Miguel Alto donde su padre ejercía de carpintero y vivía con su familia y las escuelas del Ave María, donde, como él mismo decía, aprendió las primeras letras. Así, dada la ubicación de su cuna no es de extrañar que el poeta haya traducido desde sus primeros escritos la belleza de Granada que sus ojos contemplaban desde los altos del cerro del Aceituno y por los requiebros de las callejuelas de su Albaicín natal. Manuel Benítez Carrasco inició su carrera literaria colaborando en la revista poética "Colección Vientos del Sur". Muy joven, en 1943, obtuvo su primer premio de relevancia, el Premio Nacional de Teatro de Escuadra con la obra "Luz de Amanecer"; y su primera “Flor Natural en los Juegos Florales de Torrelavega (Santander) con el poema “Grito al niño de oro y barro” , comenzando desde este momento una trayectoria literaria jalonada de galardones. En 1947 marcha a Madrid. donde despliega una gran actividad literaria y escénica: dando en 1951, sus primeros recitales en los Teatros La Comedia y Español de Madrid y Palacio de la Música de Barcelona. En 1953 el Círculo de Bellas Artes de Madrid le concedió la Medalla de Oro, premiando su labor como autor e intérprete. y desde 1955 su figura es totalmente inseparable de Hispanoamérica: viaja a Cuba y en la isla caribeña permanece durante todo un año. A partir de este momento la figura de Manuel Benítez Carrasco es totalmente inseparable de la América hispana. Argentina, Chile, Uruguay, Perú, Colombia, Ecuador, Puerto Rico, Estados Unidos y muy especialmente con México, donde pasa gran parte de su vida. En 1998 fue nombrado hijo predilecto de la ciudad de Granada, año en que también se le dedicó una importante avenida en el barrio de la Oliva en Sevilla. Falleció el día 26 de noviembre de 1999.
Federico Carlos Sainz de Robles, en su Historia y Antología de la Poesía Española,

Retrato realizado por el pintor
 sevillano Juan Valdés

Tomo II Siglo XX, Aguilar, escribe la siguiente reseña:” Benítez Carrasco es, a nuestro gusto, uno de los poetas españoles contemporáneos más interesantes. Dentro de la lirica del neopopularismo, posee una voz propia, una humildad cálida, un colorido esplendido de gamas y matices
Su obra ha sido publicada en distintas ediciones pero la más completa es la editada por la Obra Social de Caja Sur en Córdoba. Igualmente realizó, sobretodo en México, varias grabaciones discográficas, pero quizás la mas completa haya sido la realizada en España por “Lunadisco”, Utrera-Sevilla.


Mosaico colocado en su casa natal, en el que se puede leer
esta sencilla sentencia:

 "Sencillamente he vivido
y quisiera que, al final,
sencillamente la muerte
 me diga: ¡Vámonos ya!"



A nivel popular entre sus versos mas conocidos destacan: "Tus cinco toritos negros"- "El amor desprendío"- "El perro cojo"-"Uno dos y tres"-"Juerga en el cielo"-"El puente y el rio"......



Y está bien


Y está bien; mi huerto es
como un campo
que no acaba de crecer.
Pero, aunque pequeño, es campo
y, como el campo, florido
y oloroso como el campo.
¡Qué gloria pequeña en verdes,
con sus serafines flores,
con sus querubines pájaros!
¡Pero esa niña que pasa
- abril a punto de mayo-
todas las tardes cantando...!
Mi huerto tiene limones...
¡qué bandada de canarios,
plumas vegetales
y jugoso cántico!
Mi huerto tiene limones...
¿Con qué podré compararlos?
¡Ay!, esa niña que pasa
- dos limones, dos canarios -
todas las tardes cantando!
Mi huerto tiene frescura
y olor a recién creado.
¿Pero esa niña que pasa
todas las tardes cantando...
y es como un huerto florido
y es como un huerto sellado...!
Y está bien:
Mi huerto no vale nada
cada vez que lo comparo
con esa niña que pasa
todas las tardes cantando.


El poeta, en la Feria de Utrera con varios de los hijos de su  gran amigo Enrique Montoya.