Aventando la paja,
se queda el trigo,
que en la era trillando,
separó el trillo.
Esta yegüita torda,
tiene un potrillo,
que le ha salío blanco,
como el armiño.
Las temporeras que vuelven.
Hoy son gente de la banca,
los manigeros que tienen,
al pobre por la garganta.